
La distribución o disposición del equipo (instalaciones, máquinas, etc.) y áreas de
trabajo, es un problema ineludible para todas las plantas industriales; no es posible
evitarlo. Aun el mero hecho de colocar el equipo en el interior del edificio ya representa
un problema de ordenación. La pregunta no es, por lo tanto: ¿Debemos tener una
distribución? Mejor preguntarnos: ¿Es buena la distribución que tenemos?
La respuesta a estas preguntas es quizá la más importante de las cuestiones industriales.
Tanto es así, que un preeminente ingeniero ha comentado recientemente: «La
distribución en planta es un fundamento de la industria. Determina la eficiencia y, en
algunos casos, la supervivencia de una empresa».
Por lo tanto, veamos que a queremos significar por medio del término
«distribución en planta»: La distribución en planta implica la ordenación física de los
elementos industriales. Esta ordenación, ya practicada o en proyecto, incluye, tanto los
espacios necesarios para el movimiento del material, almacenamiento, trabajadores
indirectos y todas las otras actividades o servicios, como el equipo de trabajo y el
personal de taller. Cuando usamos el termino distribución en planta, aludimos, a veces,
a la disposición física ya existente; otras veces, a’ una nueva distribución proyectada; y,
a menudo, nos referimos al área de estudio o al trabajo de realizar una distribución en
planta. De aquí que una distribución en planta pueda ser, una instalación ya existente,
un plan o un trabajo. No obstante, el termino se usa tan frecuentemente que rara vez
podemos confundirlo en su significado. El trabajo de proyectar una distribución en
planta, cubre un amplio campo. Puede comprender, solamente, un lugar de trabajo
individual, o la ordenación completa de muchos acres de propiedad industrial. Pero en
todos los casos, debemos planearlo para lograr una distribución eficiente.
Disposiciones existentes, predisposición por mala distribución original o por cambios en
el entorno.